"Hace muchos anos (era el 1945), había en una pequeña tiende de doña
Marietta, la cual estaba acostumbrada a hacer la "pasta".
Todos los días inventaba algo diferente y muy gustoso por sus clientes: sólo con un poco
de harina, huevos y algunas técnicas tradicionales Doña Marietta podía crear con su
propias manos productos especiales que el tiempo, aún hoy, no han cambiado.
Desde entonces hasta hoy, su tienda ha devenido una empresa, engrandeciendo poco a poco, cambiando el
nombre pero sin alteración de la buena calidad de los productos. Una búsqueda continua de
la mejor calidad ha sido siempre el objetivo de esta pequeña empresa que ha puesto todo su
empeño para mantener una producción "casera" y típica.
De echo, todavía hoy, si bien se utilizan machinas y alta tecnología, se pueden encontrar
varios tipos de pasta, como ravioles, hechos a mano.
Dona Marietta y su equipo son artesanos por vocación natural, que creen en su productos y trabajan
muy duro para su empresa, para encontrar nuevos productos, contribuyendo a hacer crecer la confianza de
su clientela y mejorando su tienda de pastas alimentares frescas por su orgullo y felicidad personal.
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